Rin y Kenta sospechan que Yashiro y Kagura son la misma persona y buscarán respuestas... a su manera. Sin embargo, ahora más que nunca, deberán tener mucho cuidado cuando Su Divinidad se aburra. Rin y Kenta no pueden parar de darle vueltas a la idea de que Yashiro y Kagura son la misma persona. Por ello, para conseguir respuestas, cada uno las buscará a su manera. Al mismo tiempo, Yashiro está a punto de pasar a la acción en su relación con el que una vez fue su mejor amigo. Por otro lado, Rin tiene una cita múltiple. Lo único seguro es que este dios tan travieso no ha terminado de jugar con ellos, por lo que deberán tener cuidado con lo que desean... sobre todo ahora.