Un escritor español imparte en Buenos Aires un taller sobre las relaciones entre la realidad y la ficción. Allí conoce a un anciano, Horacio Llana, que le cuenta que busca en la Commedia de Dante un mapa para recorrer el Más Allá y encontrar el alma de su esposa una vez muerta, igual que Dante encontró el alma de Beatrice. Explica que un profesor español, Adrián Gallinar, compartió con él la lectura de la obra y desapareció en el curso de unas investigaciones que llevaba a cabo sobre el texto dantesco. El escritor, atrapado por la curiosidad que le genera este relato, empieza la búsqueda de Adrián. La indagación lo lleva a tener noticia de diversos personajes, desde una cantante de jazz, Bárbara Soto, a un millonario italiano emigrado, Luis Barolo, que intentó preservar en el Nuevo Mundo la semilla intelectual de un continente europeo arrasado por las guerras mediante la construcción de un rascacielos, el Palacio Barolo, de cuyo diseño se ocupó un enigmático arquitecto llamado Mario Palanti. Nada ni nadie es lo que aparenta. El escritor se enfrenta a un laberinto donde cada paso que da parece desmentir el anterior. ¿Es Horacio Llana quien dice ser ¿Qué buscaba Adrián Gallinar ¿Bárbara Soto cuenta la verdad ¿Qué pretendían, en realidad, Luis Barolo y Mario Palanti con la construcción del Palacio Barolo