Como advierten sus autores, este es un libro para leer con una sola manoà con la otra querrás buscar videos, canciones o más información en Google sobre los formidables personajes que desfilan por sus páginas: Asistimos a los disturbios de Stonewall de la mano de la mítica Marsha P. Johnson, la reina que paseaba por Nueva York con flores en el pelo, y de Stormé DeLarverie, el drag king que patrullaba Greenwich Village en traje de chaqueta. Escuchamos a Crystal LaBeija, fundadora y madre de la formidable Casa de LaBeija, alzar la voz para reivindicar la belleza negra en el certamen de Miss Gay America. Nos colamos en los salones de Harlem donde nació el vogue, el baile que popularizó Madonna, y en los clubs del Londres de los 90 con Leigh Bowery y sus looks imposibles. Todo ello con la música de The Rocky Horror Picture Show de fondo. Es la clase de historia que no te dieron en la escuela.es y, por otro, de los jueces que no ponen coto a estas prácticas y que, en lugar de rechazarlas, las admiten a trámite. Por último, la labor de desprestigio se propaga gracias a los medios de comunicación afines, que potenc