Tras la muerte de su padre, Mario Miret se quedó solo, aunque estuvieran Clara y su madre, además de la tía Ampa, el primo Pedro y la prima Ana. Pero le llegó también el momento de crecer, y enamorarse. Esto último sucedió varias veces, hasta que apareció una chica rubia con gafas que estudiaba Medicina y ya no quiso enamorarse de nadie más. Vivían juntos en Murcia, pero una inesperada noticia les hizo regresar a su ciudad de origen, Gandía. Fue en esas idas y venidas cuando la familia se mantuvo más unida que nunca para tomar, quizás, las decisiones más importantes de sus vidas. En Te parecerás al padre, su segundo libro, Miret explora las diferentes caras del amor y la familia, con la memoria permanente de su padre. Construye así un canto a la vida y a la importancia de tomar las decisiones oportunas para lograr la felicidad. Un ejercicio de prosa poética vitalista necesario en tiempos de incertidumbre.