Tras un acto terrible, la detención de un inocente y su posterior muerte disfrazada de suicidio en las propias dependencias policiales a las que fue trasladado, su hermana y única familiar, una famosa pianista, quiere que la justicia llegue a los asesinos. Para ello decide reinventarse a sí misma, llevando una doble vida hasta el extremo de convertirse en una auténtica estratega del crimen, mientras mantiene sus recitales en los más importantes teatros y auditorios del mundo y prodiga sus conciertos benéficos, siempre a favor de causas nobles. Esta novela se caracteriza por el desarrollo psicológico y moral de sus personajes, que persiguen hacer justicia, sin plantearse si sus métodos son legales o simplemente obedecen al cumplimiento de su objetivo, encontrándose en esta misma tesitura los detectives que investigan el caso.