El miedo puede paralizar a la persona, pero también a la colectividad. Lo ha demostradorecientemente dejando un reguero de víctimas en el mundo.Es preciso armarse frente al miedo: identificarlo, fortalecer el espíritu, intensificar la solidaridad.La poesía es un magnífico refugio frente a la incertidumbre y el temor. Es capaz de elevarse sobre las miserias y de proporcionar una base sólida de entendimiento y fortaleza.Carmen Plaza, con sus versos intensos, no solo planta la piedad ante la puerta. También da plantón al miedo.