María Montessori defendía que los niños y niñas jugasen con lo que tienen en su entorno. Casi todos tenemos en casa habas de distintos colores: blancas, rojas, verdes, negras, moradasà Así nació este cuento para tratar la diversidad con algo cotidiano de la vida diaria. Cinco habas, cada una de un color y con una lengua materna distinta van de excursión al bosque como parte de su clase de castellano. Descubrirán que hay fruta verde y otra madura y, muy importate, no todo lo que hay en el suelo podemos llevarlo a la boca. Hay setas venenosas y otras no, y por eso necesitan una guía adulta que les enseñe. Descubrirán sorprendidos que una hermosa rosa tiene pinchos y un caracol precioso tiene baba que le da asco a los niños. Su guía les explicará que todo tiene una razón de ser;la baba del caracol le proteje y además puede usarse con fines terapeuticos. Cuando de pronto las cinco habas vieron un arco iris se quedaron entusiasmadas con su belleza. La guía les preguntó si sobraba algún color y todos respondieron que no. Comprendieron que todos los colores son hermosos y compararlos es una t