En este pequeño estudio sobre la Teología política del recientemente canonizado John Henry Newman hemos intentado, en la medida que nos ha sido posible, seguir la máxima que él mismo se impuso para leer y entender a los Padres de la Iglesia: «Así, cualquiera que sea el modo correcto de interpretar a los Padres, y en particular a los Padres Apostólicos, si uno empieza por citarlos en su casa en vez de acudir a la suya, por intentar utilizarlos como prueba para los dogmas modernos en vez de abrir su mente al texto y entresacar de él la doctrina, no cabe duda de que equivocará su sentido.»1 Nuestro propósito, por tanto, ha sido procurar que sean los textos, en su contexto, los que proyecten su luz sobre nuestro presente, evitando en lo posible que sea nuestro presente, con nuestras propias categorías, las que proyecten su luz sobre el pasado. (De la Introducción)