En este libro te abro las puertas de mi clase de inglés para mostrarte que aprender una lengua no tiene por qué ser aburrido, que se puede aprender jugando, cantando, haciendo teatro o creando obras de arte. Y te abro las puertas a ti, docente, padre, madre, hijo, hija, cualquier, cualquiera puede leer este libro, si te gusta el inglés y quieres aprender. Desde cómo empezamos una clase de inglés, hasta conocer cómo aprendemos inglés a través del arte, las festividades o las historias. Porque en la diversidad está la riqueza, cada alumno es diferente y también lo son sus necesidades. Y esta diferencia es la que ha hecho que pueda crear una gran variedad de recursos para poder enseñar desde muchos ámbitos en diferentes niveles. La tarea de educar es muy gratificante, pero al mismo tiempo puede ser una tarea difícil, especialmente cuando se trata de una lengua extranjera que no conoces. Pero ¿y si te digo que cuando compartimos y nos entendemos todo se vuelve más fácil