Año 1997. De manera imprevista la imagen de la Virgen Macarena es robada. Al mismo tiempo Sevilla recibe al G8 y un grupo de yihadistas, desconocidos para todos porque el yihadismo no ha comenzado a realizar actos terroristas en ningún país europeo, decide realizar un atentado que conmueva al mundo. Una policía sevillana debe enfrentarse a ellos y a sus propios jefes, que no creen en la existencia del yihadismo y solo piensan en ETA. Sevilla, en vísperas de Semana Santa, se verá convulsa por los acontecimientos.