Séneca tuvo que lidiar en vida con toda clase de intrigas palaciegas, en uno de los periodos más sangrientos de la Roma imperial, los tempestuosos tiempos de Nerón. En Sobre la entereza del sabio despliega toda la potencia del pensamiento estoico para aconsejarnos sobre cómo debemos enfrentarnos a los agravios, ultrajes e injurias que nos hacen padecer quienes nos rodean. Séneca nos deja claro que la mayoría de nuestros sufrimientos proviene de la afectación confusa, casi inconsciente, que nos producen las acciones y los dichos de los demás. Para sacudirse de esa afectación, recomienda que cada cual se labre un caracter cristalino, consciente de las pasiones, y en esa medida capaz de no dejarse llevar por ellas.