En el año 1629 un pastor que cuida ovejas en la dehesa de Colmenar Viejo, una villa situada al norte de Madrid, deja atónitos a todos los vecinos: ¡ha encontrado un cofre repleto de oro!. La intriga y la tensión mantienen al lector con los ojos bien abiertos y sin poder dejar de leer hasta el final. No es una novela histórica al uso, sino más bien un thriller policial-judicial que transcurre en el siglo XVII.