El héroe del futuro por antonomasia nos ofrece historias breves. Mac Raboy y sus anónimos guionistas (Don Moore, Robert Rogers) ya han sido capaces de aligerar las tramas renunciando a los textos al pie y la ?novelización? de lo que ocurre en cada viñeta, pasando al bocadillo que da mayor ritmo a lo que se cuenta, y quizás por eso se pasa de la dominical con dos tiras a la de tres. El Flash Gordon dominical vive en un impreciso momento donde lo mismo salta más allá del confín del sistema solar que se enfrenta a extrañas razas de enanitos del subsuelo terrestre o se reúne en un drugstore que parece preludiar American Graffiti y donde los camioneros o jóvenes aficionados al motor se convierten en pilotos del espacio.