Las dificultades se ceban con Yotasuke. Yatora, que no quiere que pierda la confianza, le consuela diciéndole que tiene talento, pero sus diferencias sobre lo que son el talento y el esfuerzo tensan la situación. Consciente de la estrechez de su punto de vista, Yatora se encara con Yotasuke y le pregunta si realmente le gusta pintar.