Mao vive en la residencia de un instituto masculino, donde comparte habitación con Hisashi, un lobo solitario rebelde. Hasta ahora se han llevado bien gracias a que siguen a rajatabla las tres promesas que se hicieron: "Mao no revelará que Hisashi es gay y que tiene novio", "Hisashi no mirará a Mao con intereses románticos ni le meterá mano" y "no interrumpirán al otro cuando se masturbe". En la primavera de segundo de bachillerato, el director del club de cine al que pertenece Mao le pide que convenza a Hisashi para que interprete al protagonista de una película: un chico atractivo, rebelde... ¡y gay! Así empieza esta historia de amor refrescante entre dos jóvenes que aún no conocen el amor y dudan sobre la naturaleza de sus sentimientos.