La lluvia oblicua narra los penúltimos días de Fernando Pessoa por una Lisboa lluviosa y fascinante mientras llega el eco de sus pasos por sus laberínticas calzadas. Nos encontramos, pues, a un Pessoa ya a las mismas puertas de la muerte, preso de su alcoholismo y de su sed por escapar, cuando ya la ciudad e incluso el personaje mismo forman parte de un pasado que reaparece en cada esquina. Una novela que apela a los personajes e incluso a la particular atmósfera de Libro del desasosiego para explicarnos desde dentro un personaje complejo y fascinante que sin pretenderlo se ha venido a convertir en una de las caras de esa ciudad que lo atrapó hasta convertirlo en uno de sus símbolos. Una novela que habla de la dignidad del fracaso.