El auge de las casas de apuestas en España es un síntoma de época. La mayoría de locales de juegos de azar y apuestas deportivas abren las puertas a los barrios con menos renta, y la posibilidad de jugar desde cualquier lugar mediante dispositivos electrónicos ha favorecido que el nuevo perfil de ludópata cada vez sea más joven. La crisis económica y la falta de expectativas de toda una generación enlazan con la apertura del siguiente Sportium. En estas páginas se aborda el conjunto de fenómenos sociales que atraviesan, superan y hacen posible la ludopatía. Desde la noción de juego y como se ha incorporado al mundo de las apuestas hasta las transformaciones en la ciudad y su impacto en la manera que tenemos de relacionarnos. Nos situamos en los márgenes y nos preguntamos qué relación tiene la propiedad de estas empresas con las transformaciones en el capitalismo actual, o cómo podemos incorporar una perspectiva de género para pensar en las mujeres jugadoras. El control policial en el llamado espacio público vacía las calles y llena los locales de juego, pero la respuesta de barrio tejida a través de los mo