A veces, es aconsejable zurcir los sentimientos más interiorizados a partir de palabras, hasta quedar completamente vacía. Así, como si fueras un caracolillo que ha conseguido descansar en paz, para después resucitar. De esta forma es como una se siente al terminar ´Donde las mariposas van a morir´ y así recomiendan los expertos sentirse por lo menos una vez cada dos años. Es hora de convertirse en un ave fénix.