La novela gótica tuvo padre y madre: Horace Walpole y Ann Radcliffe. De entre las obras de esta última destaca "El italiano o el confesionario de los penitentes negros", obra en la que la intriga y la acción enmarcan un relato que contiene ya rasgos inequívocos del movimiento literario que se avecinaba: el romanticismo. Publicada en 1797, esta novela narra las vicisitudes de una pareja de enamorados, cuyo amor prohíben las convenciones sociales de la época, que se ven en vueltos en una sucesión vertiginosa de acontecimientos que implican secuestros, asesinatos e incluso el juicio en el Tribunal de la Inquisición del joven Vivaldi, el ferviente enamorado capaz de las mayores proezas e imprudencias para conseguir la liberación de su amada de las garras de una pérfida abadesa y un monje asesino. La autora: ANN WARD RADCLIFFE (Londres, 1764-1823) fue en su época la novelista más famosa de Inglaterra. Considerada pionera de la novela gótica de terror, tuvo sin embargo una vida tranquila y apacible junto a su esposo, William Radcliffe, de quien tomó el apellido para firmar sus novelas, que empezaron a publicarse con éxito a partir de 1790. Sus obras más importantes son, además de "El italiano o el confesionario de los penitentes negros" (1797), "Los misterios de Udolfo" (1794) y "Aventuras del bosque" (1791).