Gabi Nan, en este nuevo poemario, Tesoro de espinas, va enlazando sus metáforas, con la misma pasión y romanticismo que le caracterizan y nos recuerda que «El amor no se aprende en los cursillos de autoestima».Esta vez, sus metáforas también alcanzan al abuso de poder: «El círculo no es la perfección/ el amo sí/ él se ha salvado/de la sana enfermedad/que contraen los que descubren la verdad absoluta»;a la usurpación de los derechos fundamentales: «Somos millones de gotas de agua inmóviles» y «En la telaraña cabe casi todo el mundo»;pasando por el recuerdo de la tiranía: «Con cada época aprendo a verter el dolor» o «Aquí el silencio es la vacuna»;hasta la herida aún sin cicatrizar: «El sol pide limosna en la aduana del este». «Donde aprendimos a vender el miedo al precio de la Inocencia», desde donde el poeta «Gritaría desde todos los días fusilados /si el futuro pudiera tener oídos», y nos avisa tanto de que: «Ningún abismo es tan hondo como la propia caída», como de que en este mundo cambiante y en continuo movimiento «La única parada es la metamorfosis del olvido».El poeta Gabi Nan, nos va desvelando el