Línea continua no es un poemario al uso, sino un poema en estrofas. Ada Soriano nos ofrece pasajes de su propia experiencia que tratan sobre la realidad objetiva, pero también sobre esa otra realidadno visible que pertenece al ámbito de la revelación. Se vale para ello de un lenguaje denso, elíptico, imaginativo e indagador que amplía el ámbito de la escritura y la praxis estableciendo una armonía entre la vigilia y el sueño.