«Dice Muriel Barbery que estar vivo es perseguir instantes que mueren. Para Marisol Perales, estar viva es recibir el guiño de una ola en la playa, pasar frío en Turín, recoger un ramo de flores, rezar al agua y su belleza, viajar al fondo de quien comparte su camino. Para Marisol vivir es sentir, observar, amar fuerte, aceptar el miedo, recibir la nostalgia, indagar en la soledad de la noche y agradecer cada mañana. Y dejar que el aire empuje sus palabras en forma de poemas. Puede que, efectivamente, los instantes mueran, pero lo que sentimos al perseguirlos quedará siempre fotografiado en estas páginas que Marisol nos regala».A.D.