Eduardo, hijo de un poderoso editor, es apartado del negocio familiar a causa de un oscuro affaire. Desterrado a una ciudad de provincias, lo acogerá su tío, director de un periódico local, donde desempeñará primero la labor de corrector de ortografía y estilo, y después la gestión de los anuncios clasificados. Repudiado por sus nuevos compañeros de trabajo y humillado por su insignificante labor en la redacción, Eduardo experimenta algo muy cercano al hundimiento, del que sólo la literatura y el amor podrían tal vez rescatarlo.