Tiende a presentarse en lactantes con temperamento sensible y menor necesidad de sueño de lo normal. Se diagnostica en el 15-40% de los niños en los primeros tres meses de vida, independientemente del tipo de lactancia con la que sean alimentados (materna o artificial). El bebé que presenta cólico del lactante puede llorar a ratos o casi todo el tiempo, se ponen penosos e irritables al final del día aunque también puede darles cólico en cualquier momento del día. Desde el momento del nacimiento y hasta los cuatro meses aproximadamente la única forma que el ser humano tiene para manifestarse es el lloro, a partir de entonces el bebé empezará a hacerlo a través de otros gestos, sonidos y llamadas de atención. El llanto forma parte de su desarrollo los primeros meses de vida. El bebé desde el momento en que nace demuestra su carácter, su forma de ser, cada persona somos diferentes y podemos responder a una misma situación de muy variadas formas. Múltiples estudios confirman que los bebés lloran entre 2-3 horas al día, siendo considerado por tanto cólico del lactante cuando el lloro supera este número de horas. Las crisis de llanto de un bebé deben ser tenidas en cuenta puesto que la razón de este puede ser muy variable, siendo necesario en los casos en los que el llanto no tiene consuelo, ser examinado el bebé por su pediatra quien podrá excluir que no existan problemas mayores que comprometan la salud del recién nacido, descartando otras patologías o complicaciones.