Ailann fue asesinada cuando estaba embarazada pero nadie lo sabía. Lilly, su madre, iba todos los días al cementerio y una noche escuchó a alguien llorar. Convencida de que era su hija, y que estaba viva, intentó romper su ataúd para sacarla, pero no lo consiguió. Una noche el riachuelo se inundó y se llevó la tierra donde estaba enterrada Ailann. Pero quien logró salir de la tumba fue Soosmet, el verdadero protagonista de esta terrorífica historia.