Ana es una niña que quiere aprender a leer, pero hay días en los que se frustra porque no ve el resultado tan rápido como le gustaría. Todo el mundo le dice que lea cada día, sin embargo ella sigue sin ver un progreso. Pero un día todo cambia... ¿Cuántos niños/as sienten frustración durante este proceso de aprendizaje? Y es que este necesita tres ingredientes básicos: invertir tiempo, tener paciencia y pasarlo bien.