Cógeme de la mano, te dije,tengo miedo.Tú sabías que era fuerte.Solo apretaste con fuerza con tus dedos suaves y te quedaste totalmente en silencio.Yo solo cerré los ojos y cogí aire. Después de años sin pisar esa cara. ¡Joder! Tenía que hacerlo.Era el momento de dar el paso, tenía que hacerlo de un vez y asimilar que ya no estás, que tienes que cruzar esa luz.Creo que estoy preparado. Gracias, abuela, por todo.