Publicada bajo seudónimo por el periodista y dirigente político Manuel Navarro Ballesteros, Sangre de octubre: UHP es un testimonio directo de los hechos sucedidos en la revolución de Asturias (octubre de 1934), y constituye uno de los ejemplos españoles de literatura proletaria más destacados. El autor manchego encontró su inspiración en la cultura soviética, y alumbró el texto desde la militancia. La historia de Rivero, el protagonista, y el grupo de hombres que se suman a la insurrección sirve para componer el escenario vivido aquellos días. La falta de información y la lucha desigual surgen como elementos clave en la resolución del episodio histórico, además de los ideales, la dignidad y la lealtad en la causa proletaria. El compromiso domina una narración eminentemente descriptiva, donde Navarro Ballesteros lleva a cabo la tarea que, en calidad de militante y según los postulados de la literatura proletaria, le corresponde: generar obras dirigidas a la clase trabajadora que estimulen su fidelidad y favorezcan su adhesión. La defensa de los valores proletarios en Sangre de octubre: UHP permitió que el PCE lo utilizara, junto con otras muestras de propaganda política, para reforzar su presencia e influencia en la sociedad española, así como para fortalecer su posición ante el gobierno del Frente Popular en la primavera de 1936. Manuel Navarro Ballesteros (Villarrobledo, 1908-Madrid, 1940) ha sido una figura política escasamente conocida por los investigadores, a pesar del destacado papel que desempeñó durante la Guerra Civil, tanto en Madrid como en Barcelona, en la dirección de algunos de los principales órganos de prensa en el PCE. Emigrado junto a su familia a Madrid, desde muy joven desempeñó trabajos no cualificados, mientras se esforzaba por mejorar su formación e instrucción. Desde comienzos de la década de 1930 y gracias a su militancia, su interés por el periodismo lo llevó a ser colaborador habitual en la prensa del PCE (Mundo Obrero, Mundo Proletario, Frente Rojo, Pueblo, etcétera) durante la Segunda República. Al comienzo de la Guerra Civil, se convirtió en director de Mundo Obrero, cargo que compatibilizaría con la dirección del semanario Estampa. También participó temporalmente en tareas de cronista de guerra en los frentes. En 1939 y junto a miles de combatientes republicanos, fue detenido en Alicante. Una vez trasladado a Madrid, sería ejecutado el 1 de mayo de 1940, en las tapias del cementerio de la Almudena. Antonio Plaza Plaza (Bustarviejo, 1951) es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad Autónoma de Madrid. Retirado de la docencia desde 2011, mantiene su labor investigadora. El estudio de la cultura republicana y el exilio de 1939 continúan siendo sus principales líneas de trabajo. Desde 1990, se ha dedicado con intensidad al análisis y la recuperación de la escritora y periodista Luisa Carnés. Para el grupo Renacimiento ha preparado varias ediciones comentadas de la autora: El eslabón perdido (2002), De Barcelona a la Bretaña francesa (2014), Cuentos completos (2018) y Natacha (2019). En la actualidad sigue trabajando en nuevas obras de esta autora, mientras prepara la próxima edición de Asturias (1936), drama inédito y hasta ahora extraviado de César Falcón.