¿Cómo era la vida de Alejandro, el viejo maestro de Los días y el halcón, a los doce años? En un pueblo lleno de vida Alejandro comparte sus días con los vecinos, sus amigos y su familia. Va a la escuela, lee novelas, sale en bicicleta, camina por los cerros, nada en el río, chapotea en la dehesa... Y la imagen del halcón sobrevuela su vida. Una novela imaginada en el pueblo de Ojos Negros (Teruel).