«Sobre el viejo roble del Reino leonés ha de seguir trinando el ruiseñor a sabiendas de que la rama se halla quebrada, pero aún dispone de alas. Y en esta tarea no hay final, pero sí afán y pasión por vivir» Este ensayo es una invitación a la reflexión. No pretende ser una exaltación nacionalista ni concitar a atender el panegírico que se glosa cuando se otea un cadáver. No. Es la puesta en patena de una parte sucinta de la historia de una región que una y otra vez ha luchado por manifestar su entidad, entre éxitos y fracasos, en periodos radiantes y oscuros, y a través de personajes concretos que han creído necesaria la libertad para sí mismos y para sus congéneres. La historia también se escribe en el agua y en parte depende de la intención de quienes la leen. Ha de buscarse entre los ramajes del bosque, pues hay sendas y claros entre la hojarasca. El ansia de libertad y progreso siempre se ha hallado presente entre los moradores de esta tierra. Es preciso aceptar el pasado, revisar el presente para encarar el futuro en actitud abierta y con mirada amplia. Las páginas aquí presentadas no tratan de ser un relato nostálgico del pasado utilizado como tabla de salvación para un náufrago, sino que pretenden servir para repensar el presente y preparar el futuro.