A finales del invierno de 1943, un soldado italiano y un alemán escapan de una prisión en Rusia, llevándose consigo a un guardia ruso. Movidos por diferentes impulsos, casi incapaces de entenderse, huyen sabiendo de qué, pero no hacia dónde. Resultarán ser personas muy diferentes de lo que parecen y aprenderán lo que es realmente importante, incluso cuando todo lo que parece importar es salvar sus vidas. Teresa Radice escribe una historia a la vez individual y coral, que en el horror de un conflicto fuera de control, logra enfatizar el encanto de la vida. Stefano Turconi pinta las páginas en acuarela directamente sobre los lápices, creando un estilo completamente nuevo y perfecto para esta historia.