Julie, una parisina de treinta y tantos años, regresa con su prima Coline a la casa familiar de Loire Atlantique. Ella perdió a su marido hace poco. Está embarazada de siete meses y medio. Julie y Coline esperan al resto de la familia. Todos se reúnen en la casa de la playa porque el tío Albert quiere venderla para obtener su parte. De la historia emerge un ambiente festivo con sus grandes mesas familiares, salpicadas de chistes y discusiones teñidas de nostalgia, ya que todos creen que deben pasar su último verano en la casa de la playa.