El viejo Chicago de chimeneas industriales y gángsteres ha dado paso a una ciudad inagotable, una de las más cosmopolitas de los Estados Unidos, no sólo por sus rascacielos como la Willis Tower o los impresionantes edificios de fachadas de_ acero y cristal, en los que se mezclan de forma natural el barroco, el art decó, y el diseño contemporáneo._ También lo es, porque todos los que llegan parecen tener un lugar en esta ciudad, en la que las costumbres, los restaurantes, sus míticos clubes de jazz y blues, la forma de vestirse y hasta de_ hablar, hacen que cada rincón de esta gran ciudad tenga algo que decir. _Porque Chicago es una de las capitales de la diversidad, es multifacética y multicultural y todo ello sin dejar de ser la más americana de las ciudades estadounidenses.