Granada capital es una ciudad única. A sus evidentes atractivos como la Allhambra, el Sacromonte o el barrio del Albaicín, se suma su carácter de ciudad estudiantil con una intensa actividad cultural y un ambiente alegre y bullicioso que se hace presente en la popular costumbre del tapeo o en su animada vida nocturna. Todo ello, en una ciudad de dimensiones asequibles, ni grande, ni pequeña, con rincones que van contando su historia a quien tiene la suerte de recorrerla a pie. Y alrededor de la capital se abre un mundo lleno de contrastes, con las pistas de esquí de Sierra Nevada, a sólo 20 kilómetros y las playas de Costa Tropical a menos de una hora de distancia. Por lo que no resulta extraño que Granada haya concentrado la atención de multitud de visitantes que siguen llegando desde todos los rincones del mundo.