En todo el mundo vemos cómo, día tras día, los expedientes de casos en los que se deberían juzgar las más importantes malversaciones de gastos en el propio estado se amontonan en los juzgados sin que la justicia intervenga y en asuntos gravísimos relacionados con la integridad de la infancia los jueces se inhiben cuando los acusados pertenecen a la élite del sistema democrático. 10