Tonta está pasando el fin de semana en casa de su exuberante hermanastra Vivian Solis, que últimamente, y para variar, está teniendo problemas. Mel Spropp, viejo amigo de su madre, parece dispuesto a contratarla en el Cobia Club, pero todavía es pronto para saberlo. Entretanto, la enigmática Gretchen canta los misterios del verano en el corazón del bosque, una banda de punk llamada Ooot parte la pana entre la chavalería local y el padrastro de Tonta resulta herido de gravedad durante un intento de robo. ¿Y si en lugar de un intento de robo fuera la maniobra criminal de algún miembro de la familia? Uf, la solitaria Tonta, que en realidad se llama Anoush, está a punto de enterarse de un montón de secretos en este verano de mierda. Cuando Maggie, Hopey y el resto de sus protagonistas ya son mujeres hechas y derechas, Jaime Hernandez siente el impulso de volver sobre los misterios de la adolescencia, y para ello acude a Tonta, que resultará en otro personaje memorable para el universo de Locas. Con su estilo episódico característico y sirviéndose de ese blanco y negro exacto, Jaime nos sumerge en otra historia c