Imaginativa, elegante, conmovedora, universal... la poesía de Kaneko Misuzu es la celebración de la vida de lo grande y lo pequeño. Profunda conocedora del corazón humano, Misuzu capta con reveladora sencillez la necesidad de empatía y comprensión entre los seres y alumbra ese camino a veces luminoso, a veces oscuro, y siempre fugaz, que todos compartimos y que llamamos vida. La obra de Kaneko Misuzu nace de una natural simpatía hacia todos los seres animados y no animados que habitan nuestro universo. Durante su breve y trágica vida, Misuzu encontró en la poesía la forma de expresar una voz única y universal capaz de conmover a personas de cualquier época y lugar. Olvidada durante décadas, su obra se perdió tras los bombardeos que arrasaron Tokio durante la Segunda Guerra Mundial.