La poesía brillante y espontánea de Fernando Rodríguez-Izquierdo bebe de las evocadoras fuentes del haiku japonés y de la tradición lírica de su Andalucía natal. Sus poemas son claros, deslumbrantes, y brotan de la contemplación, donde la palabra se revela como la esencia del ser. De lo más inmenso a lo más humilde. Todo tiene cabida en un universo poético donde lo sublime convive con lo mundano en armonioso contraste, impregnado siempre del auténtico sabor a haiku.