La guía sobre sexualidad masculina para jóvenes que explica de manera directa, sencilla y práctica todo lo relacionado con el sexo, el cuerpo, el placer y las emociones, desde la tensión del primer contacto hasta las relaciones de pareja estables. Un libro imprescindible en la era del #MeToo. ¿Mi pene es normal? ¿Eyaculan las chicas? ¿Puedo masturbarme cada día? ¿Cómo puedo obtener más placer? ¿Se puede tener sexo «por primera vez» varias veces? Sexting, LGTB, ETS... ¿Qué es todo eso? En Respeto. El sexo consentido ninguna pregunta es demasiado básica, complicada o vergonzosa. Y se da respuesta a todas y cada una de ellas. El autor, un reconocido sexólogo, nos ayuda a saber escuchar nuestros sentimientos y los de los demás: porque es necesario satisfacer los deseos de cada uno, sin olvidar la libertad y los límites del otro. No hay reglas únicas. Todo cabe en el sexo si es consentido por ambas partes. Un texto atrevido, honesto e inteligente en una época de contradicciones y todavía mucha desinformación. Es el momento de replantear el rol de los chicos en el sexo;es el momento de cambiar los prejuicios por la igualdad y el respeto. íPorque el respeto hace que el amor y el sexo funcionen mejor! La opinión de los lectores: «Es la primera vez que un adulto intenta comprender cómo pensamos y sentimos los jóvenes. En este libro he encontrado consejos prácticos sobre cómo acercarme a alguien que me interesa y cómo evitar la presión de grupo. El libro también habla sobre relaciones, sexo y respeto, tanto a los demás como a uno mismo. Pero sobre todo me ha ayudado a entender que no estoy solo con mis pensamientos.» Christian (15 años) «No tenía a nadie con quien hablar de amor y sexo. Por eso Respeto. El sexo consentido ha sido un libro muy importante para mí. Yo ya sabía que era homosexual y este libro me ha ayudado a ver que mi orientación sexual no tiene nada de malo.» Eloy (14 años) «Cuando los chicos hablan de sexo, no lo hacen en serio. Solo bromean o presumen. Es bueno que alguien haya escrito sobre el tema de manera adecuada, porque en el fondo todos queremos saber más. Habla de cosas que no encuentras en los libros de la escuela.» Edgar (17 años)
