La Alicia que os presentamos no vive en el país de las maravillas. Ha pasado por una experiencia que, lamentablemente, es real y común para muchas mujeres: un cáncer de mama. Sin embargo, gracias a su espíritu luchador, alocado y positivo ha sabido darle la vuelta a la situación. Ni el periplo de la enfermedad ni los tratamientos agresivos ni la extirpación de un pecho le han robado el sentido del humor. La protagonista nos cuenta su aventura partiendo de un lema muy claro: La vida después del cáncer ya nunca es igualà pero viene a ser lo mismo.