Nicanor García, asegura el poeta Juan Carlos Mestre, en el prólogo de este libro, conoce los mapas de la pasión, aquellos por donde camina el ciego de luz y también el visionario en la oscuridad;escribe como camina, pausadamente, atento por entero al dolor colectivo y a la intransferible presencia de lo amado. INTENTÉ abrir el limbo, el otoño, el viento. Quise abrir los pasos, la senda, lo lóbrego. Intenté abrir el alba, intenté abrir todo. Intenté no morir en el intento, por si sigues dentro, por si estás ahí, en los huecos del silencio.