En esos años no hay democracia, sino un liberalismo incipiente, por lo que la mentalidad receptora debe ponerse en situación, digamos, inversa a la del siglo XXI. El parlamento elegido por sufragio no nombra el gobierno, sino la voluntad regia. Lo hace, no siempre pacíficamente, en equilibrio con otros actores: el Ejército, los partidos, los poderes fácticos... El nuevo gobierno, si no tiene mayoría parlamentaria, convoca elecciones para tenerla. I.- Las herencias políticas. II.- El poder, la política y los políticos liberales. III.- La regencia de Mª Cristina, 1833-1840. IV.- Espartero y los generales al poder, 1840-1844. V.- La década moderada, 1844-1854. VI.- La revolución de 1854 y el Bienio Progresista. VII.- Isabel II se decide a reinar, 1856-1863. VIII.- Liberalismo desgastado y la revolución, 1863-1868. IX.- La política exterior (1833-1868). X.- Colonias y zonas de influencia