Don Florencio, patriarca de los Mena, una poderosa familia extremeña símbolo del poder comarcal, dirige sus negocios y a sus empleados sin contemplaciones. Sin embargo, sus herederos no parecen tener la capacidad para mantener y expandir el imperio de fincas, dehesas y pastos. Por su parte, José y su familia malviven cuidando ganado en una de las fincas de los Mena, siempre sometidos a las humillaciones de sus señoritos. En el transcurso de los años, los grandes cambios sociales y políticos producidos en el país, Guerra Civil, miseria, estraperlo, desarrollismo, la Transición y los primeros ochenta, arrastran a los descendientes de ambos clanes, que sufrirán los avatares del destino y de sus propias decisiones.