Este libro tiene un marcado carácter autobiográfico, basado en experiencias propias y en ilusiones sueños y anhelos. La dicotomía amor y desamor es la constante, es lo que define estas andaduras apasionadas en la mente del autor. Está marcado por un romanticismo atormentado que derrama sentimientos muy intensos e impregnado de fe completa, con una plegaria que pone su mirada en el cielo, donde encuentra paz y sosiego. También aparece la Luna y las estrellas, la mujer perdida, la mujer por encontrar y, cómo no, la familia, su tierra y los amigos. Mi palabra más importante y poderosa es Luna, ya que nombré en mis libros Lunita a la mujer de mi vida, a todo lo que más amo y a mis sueños e ilusiones más bonitos, algunos cumplidos... y los que me quedan por cumplir.