Los inútiles ocupan un lugar y un espacio que las mentes preclaras saben que se puede aprovechar mejor en subasta. Los inútiles son extraños porque encuentran razonable pasar los días tejiendo versos. Los inútiles alancea, inútilmente, contra formularios y ventanillas para reivindicar el arte, la hermosura con que mueren algunas aves, a la gente torpe, a la gente que olvida, a la gente que defiende la floricultura, a los que besan a los cristos de las iglesias, a los contempladores de café, a los que ríen y no temen, al estudiante que elige la materia corporal por encima de la académica, a los que se casan ocho veces, a los héroes menores de arena y playa, el amor de las discotecas, el oficio de mantener encendida la lumbre.que se presentan en este libro.A través de su propia experiencia y del estudio de la historia, tradiciones y mitología de estas tribus aisladas, Paco Acedo nos invita a entender que tras estas culturas aparentemente poco evolucionadas, de tradiciones bárbaras, máscaras, escarificaciones y cuerpos casi desnudos, se encuentran apasionantes grupos humanos asentados e