Johann Trollmann, apodado Rukeli por su familia, y conocido por Gipsy en el ambiente pugilístico, fue un boxeador profesional alemán de etnia gitana de los años treinta del siglo pasado que vio truncada su carrera con la llegada de Hitler al poder. Admirado por las mujeres y odiado por los nazis, ideó una manera de boxear nunca vista hasta entonces. Su color de piel le llevó a un abismo al que nunca debió caer, como los millones de judíos, homosexuales, gitanos y un largo etcétera que perecieron de manera trágica por culpa del antisemitismo, la homofobia y el deseo de crear una raza pura. Su terrible y cruel historia merece ser conocida.