Atrapado desde pequeño en una intrincada red de intrigas políticas, prisionero en la cortede su primo, el emperador Constancio, Flavio Claudio Juliano se convierte desde pequeño en testigo del asesinato de su padre y de su hermano. Poco después, Juliano es nombrado César del imperio romano de Occidente, y es mandado por el emperador a la Galia para derrotar las tribus bárbaras que se han levantado en armas. La vida del emperador Juliano, llamado el Apóstata por haber renunciado a las creencias cristianas, es uno de los episodios más interesantes de la historia tardía del Imperio Romano, una época que la paleta de Ken Broeders trae a la vida gracias a una ardua labor de documentación que nos convierte a los lectores en testigos de un pedazo del pasado.