Eleanor acaba de descubrir como su novio le engañaba con su mejor amiga. Dos traiciones en una sola noche, que le hacen salir de la casa con lo puesto, aunque esto sea un ridículo cancán de color rosa, sus zapatos puestos con prisas bajo los calcetines. Y es así de ridícula como la encuentra Caden, tirada en medio de una pista de hielo bebiendo y mirando a la nada como si su mundo se acabara de terminar hace tan solo unas horas. Algo se remueve dentro de él y no puede dejarla sola. Aunque la considere una pija estirada. Aunque odie al que ha sido su novio y a los que son como ella cada vez que los ve en la universidad. Eleanor y Caden no se parecen en nada, sin embargo acaban viviendo en el mismo piso junto con Zach, el mejor amigo de Caden. Dos almas tan opuestas no pueden tener nada