Sin gafas el mundo parece mejor, más difusos los perfiles, sin reglas exactas, haciendo que todo aparezca envuelto en una nebulosa acogedora y dulce. Así ve la realidad Catherine Certitude cuando se quita las gafas y su padre también. La relación entre ambos, en ausencia de la madre, es lo que esta novelita refleja con sutileza y humor. Catherine encuentra en su padre un cómplice para sus faltas de ortografía y su poca pericia para el ballet y su padre encuentra en Catherine una hija que pregunta sin agobiar con la que puede compartir divertidas confidencias sobre la vida y sus zonas más oscuras. Un libro que deja un buen sabor de boca por su fluir literario y sus personajes ambiguos. De fondo sabemos que está la biografía del autor, reconocemos a su padre metido en turbios negocios, una madre artista y las calles de París donde Modiano centra una gran parte de sus narraciones. Esta obra del premio Nobel de literatura puede ser un buen libro para compartir entre adultos y niños. Las abocetadas ilustraciones de Sempé le añaden humor y multiplican el sentido.