A sus sesenta años, Adrienne recuerda la historia de amor que vivió quince años atrás, cuando su marido la abandonó por otra y ella decidió hacerse cargo de un pequeño hotel en un pueblo de la costa. Allí, Adrienne trabó amistad con un prestigioso cirujano que se alojó en el hotel para saldar sus cuentas con el pasado. Mientras una terrible tormenta se ceñía sobre la población, ambos compartieron un fin de semana en el que redescubrieron lo que eran sus vidad y lo que podían llegar a ser.